Son muchos los adolescentes y adultos que experimentan la complicada labor de escoger una profesión que les apasione y a la cual dedicarse gran parte de su vida. Es habitual preguntarse ¿Cómo saber mi orientación vocacional? O responder a otras personas “no sé qué estudiar”.

Muchas veces en el consultorio recibimos consultas del tipo “¿hacen test vocacional?”, con la ilusión de obtener una respuesta rápida y categórica que elimine la responsabilidad de la decisión.

Un test vocacional es sólo una herramienta. Sirve a los efectos de iluminar. Ciertos autores lo describen como una radiografía.

¿Cómo decidiste aquello a lo que te ibas a dedicar laboralmente? ¿Qué caminos te sirvieron? Tenemos el derecho a equivocarnos en la elección de nuestro destino profesional.  No es simplemente decidir una vocación porque sí o hacer un test vocacional.

De lo que se trata es de tomar una decisión responsable, consciente, voluntaria y comprometida.

¿Qué es orientación vocacional?

Es un proceso de aprendizaje que permite auto conocerse y tomar una decisión acertada al momento de elegir la carrera profesional que mejor se adapte al perfil.

Si deseas encontrar la vocación ideal para ti, es necesario que estés dispuesto a aprender, a guiarte con la orientación vocacional y a esforzarte para hallar los aspectos que te diferencian del resto, de manera que puedas descubrir quién eres.

¿Para qué sirve la orientación vocacional?

Este proceso sirve principalmente para que te conozcas y para que descubras tus intereses vocacionales. Para que seas  capaz de identificar carreras, oficios, campos y proyectos compatibles con tus habilidades, objetivos y perfil.

Además, la orientación vocacional no solo busca orientar, sino que también nos ayuda a identificar  la huella que deseamos dejar. También te permite ver el abanico de carreras u oficios para tu perfil, para que puedas eliminar la idea de que solo existe una única carrera para ti.

Características de la orientación vocacional

Es importante entender que una de las características principales de la orientación vocacional es que se trata de un proceso de autoconocimiento, donde es necesario que formes parte del mismo para conocerte. Esto es mucho más efectivo que una prueba. El test vocacional es solo una pequeña parte  sea parte del proceso.

Entre sus características u objetivos de la orientación vocacional tenemos:

Una historia personal

Cuando tenía dieciocho años había decidido que quería ser periodista, así que ingresé en la Facultad de Ciencias de la Comunicación. Fantaseaba con que iba a  escribir crónicas, siendo el enviado especial de algún medio gráfico.

Tenía un tío que era periodista. Había sido corresponsal en la guerra del Golfo Pérsico; entrevistó a  personalidades tales como la madre Teresa de Calcuta; estuvo en Camboya, Rusia, los Balcanes, en la caída del muro de Berlín, en muchas partes. Durante mi adolescencia me identificaba mucho con él.  

Volviendo a mis dieciocho años. Por aquel entonces tuve algunos aciertos y otros errores.

Enseguida traté de conocer personas que se dedicaban al oficio del periodismo y les pedía para charlar un rato con ellos. Quería hacer contactos y ponerme a escribir. Escribía notas por el sólo hecho de aprender. Las dejaba en un sobre en la recepción de revistas que existían por esos años.

A los diecinueve logré escribir en un suplemento de rock que salía con un diario. No me pagaban ni siquiera un viático, pero yo estaba entrevistando músicos a los cuales, en algunos casos, admiraba y a la vez ejercitando mi nuevo oficio, y por un momento estuve muy contento.

En el año 2000 mientras cursaba la Utu de Comunicación Social el profesor de prensa dijo: “algo que no les conté es que el 80% de los periodistas no pasan de los 55 años sin un infarto al corazón“.

Un día terminé una nota a las 6 AM luego de un litro de café. El cierre era a las 10, recuerdo.

Ese día terminé de decidir que esa no era la vida que quería llevar. El problema que se me planteaba era que iba a cumplir veinte años y no sabía qué estudiar.

Psicología me parecía interesante a primera vista, como le suele suceder a tantas personas. Fui a conversar con una psicóloga amiga de mi vieja que me conoce desde niño. Me sugirió que si quería saber si en verdad me gustaba hiciera terapia.

En segundo año fue cuando la carrera de psicología me terminó de cautivar. Descubrí autores que me impactaron en lo profundo. A la vez comencé mi proceso de psicoterapia.

Mi tránsito en la facultad no fue sencillo. Existieron impasses, momentos en los cuales el avance se detuvo. Un psicoterapeuta me dio un atinado consejo: “Vos terminá la carrera de una vez, porque ahí es cuando de verdad te vas a ganar el derecho a estudiar lo que quieras”.

Mi colega tenía razón. Mientras cursas la  facultad tenés que estudiar lo que dicta el programa. No tenés la libertad de leer a tus autores preferidos.

Y uno tiene materias que son maravillosas, y otras que se transforman en un verdadero suplicio.

Hoy muchos años después entiendo que no podría tener otra profesión que no sea la de psicólogo. Me encanta mi trabajo. Aún así podría escribir bastante acerca de las ventajas y las desventajas de ganarse la vida con esto.

Volvamos al principio del post. 

¿Qué implica la Orientación Vocacional?

El profesional que te acompañe en este camino te deberá guiar para que puedas encontrarte con una actividad o vocación que te haga feliz, y con la que logres ser una persona independiente.

Quien transita un proceso de este tipo tendrá que realizar tareas tales como descubrirse; pensarse; imaginarse;  mirar videos; buscar información; entrevistarse con personas; visitar lugares.

Los tests vocacionales también son utilizados, mas como una  herramienta, como explicábamos con anterioridad.

Insisto: uno tiene todo el derecho del mundo a equivocarse en una elección respecto a la vocación o futuro laboral. Lo que es un despropósito es anotarse en una carrera u oficio “a ver qué onda” sin demasiados elementos previos. Esto puede generar culpa más adelante.

Si tenés la posibilidad de tener algunas sesiones enfocadas en lo vocacional tal vez te puedan ser útiles para discernir qué aspectos obstaculizan tu capacidad de decidir una vocación, qué cuestiones familiares están influyendo, qué sucesos de tu historia están jugando.

Si no tenés esa chance tratá de asesorarte con los recursos de tu red, o con programas que provee la Universidad o el Estado. Tocá las puertas que tengas a tu alcance; buscá en las guías de la oferta educativa que se publican anualmente, lee artículos o entrevistas, mirá videos en youtube.

Aprovechá el tiempo.

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